Cierro ciclos

Ayer me desperté a las 2:30 de la mañana, me di cuenta que hace semanas que no tengo pesadillas.

Me desperté pensando en mi próximo proyecto y ante la intensidad de mis pensamientos tuve que escribir mis bocetos. Pensar en un acto fotográfico el cual puedo prever. Al final soy tan controladora que necesito que miren lo que quiero que miren.

Busco por horas fotografías por Internet, tengo años haciendo lo mismo. Las guardo, algunas las he impreso para mi bitácora, otras están en el hospital de la compañía de recuperaciondedatos.com.mx; de cualquier manera siguen siendo muchas.

No dejo de pensar en la materialidad de la fotografía, la fotografía como objeto. Quiero hacer tantos objetos fotográficos como pueda.

Sé que trabajo con mis emociones, pero ¿cómo puedo dar ese brinco?. Es como una fotografía en tercera dimensión en donde la pueda tocar y casi oler.

Siempre he pensado que soy un ser con mucha Luz, pero para ser Luz, también debes de tener Oscuridad. De vez en cuando me atrevo a ir al Infierno, así nacen mis proyectos, toco las fibras más viles que tengo.

Sin darme cuenta, cada serie esta llena de mis sentimientos e ideas. En cada proyecto esta mi experiencia personal y mi historia.

Mis intereses van cambiando con el tiempo, apenas descubrí que tengo tantas historias personales que resolver que me pregunto si después seré capaz de seguir fotografiando. Ante tal circunstancia siento como si mi vida fuera una gran rueda de la fortuna, a veces estoy arriba y a veces abajo, no es que sea bipolar; simplemente vivo con intensidad.

Es como un electrocardiograma, pero por ahora cierro un ciclo. Me siento más ligera, creo que hasta he bajado de peso.

Con mis aciertos y errores, con mis amores y desamores, con mis pesadillas y mis fantasías, con todo, sigo aquí.

Para mi fortuna las ideas no dejan de fluir. Trabajo en esas cientos de imágenes que tengo, ya no las guardo, tampoco las ordeno, solo las recuerdo y me inspiran como no tienen idea.

Además debo de admitir que también me inspiro de mi estancia en el Averno, pero eso ya es cosa mía.

No dejo de hacer pruebas y experimentos. Tomo notas, todas las que puedo para después pegarlas en la pared de mi estudio.

No quiero prever nada y por primera vez, ya no quiero controlar.

Ya les mostraré los avances, nos vemos hasta la próxima entrega.