La fotografía es épica y lírica su esencia.
La visión genera un insoportable eco; atrapar lo visto
Nos recreamos en ello, buscando la salvación.
y mientras esperamos, envejecemos.
Deshabitados, de José Luis Santalla
La visión genera un insoportable eco; atrapar lo visto
Nos recreamos en ello, buscando la salvación.
y mientras esperamos, envejecemos.
Deshabitados, de José Luis Santalla
¿Cómo se pueden contar historias desde las entrañas, desde las vísceras? ¿Qué tan complicado y aparentemente fácil puede resultar el hacer fotografía? ¿Hasta donde llega nuestro corazón a la hora de disparar nuestra cámara?
Ya me lo decía mi maestro José Antonio Rodríguez, somos lo que fotografiamos, y con el corazón en la mano decidimos seguir nuestros impulsos, así García-Alix nos introduce a sus historias, a su corazón, a su vida misma, lejos de aparentes realidades, nos muestra su propia desnudez y cotidianidad, su experiencia de vida, su camino, sus amores y sus grandes pasiones como son las motos y los tatuajes.
Ya me lo decía mi maestro José Antonio Rodríguez, somos lo que fotografiamos, y con el corazón en la mano decidimos seguir nuestros impulsos, así García-Alix nos introduce a sus historias, a su corazón, a su vida misma, lejos de aparentes realidades, nos muestra su propia desnudez y cotidianidad, su experiencia de vida, su camino, sus amores y sus grandes pasiones como son las motos y los tatuajes.
Moriremos mirando reune alrededor de cincuenta textos escritos por el fotógrafo entre 1987 y 2008 y desde las entrañas su protagonista transforma a sus sujetos a fotografíar en historias paralelas para contar desde su corazón su propia realidad llena de decadencia, amargura y alegría y por qué no? de premios!!!!!!!
Al leerlo me conmueve hasta el alma y no dejo de pensar lo que he vivido, mi propio pasado ha marcado mi presente e irremediablemente mis imágenes. Así seguimos mirando y nunca dejamos de hacerlo, aunque nos duela hasta el alma, sabemos que lo podemos exorcizar y así tal vez aliviar un poco nuestro corazón
Al leerlo me conmueve hasta el alma y no dejo de pensar lo que he vivido, mi propio pasado ha marcado mi presente e irremediablemente mis imágenes. Así seguimos mirando y nunca dejamos de hacerlo, aunque nos duela hasta el alma, sabemos que lo podemos exorcizar y así tal vez aliviar un poco nuestro corazón
2 comentarios:
Me gustan dos preguntas:
- ¿Cómo se pueden contar historias desde las entrañas?
- ¿Hasta dónde llega nuestro corazón a la hora de disparar nuestra cámara?
Sin pensármelo mucho, pienso que mirar es reconocer, re-conocer, volver a conocer el mundo, como si luego de cada parpadeo fuera otro; en este sentido, cada que se mira se re-crea todo, una vez más el acto creativo, efímero de por sí. Re-creamos el mundo y al crearlo cada vez, lo contamos de diferente forma... Lo miramos y lo creamos; lo capturamos, parpadeamos y lo destruimos; lo miramos, lo re-creamos, lo re-conocemos; lo miramos, lo entrañamos y lo desaparecemos; lo miramos, lo morimos y nos desconocemos.
Cannon, gracias por la sugerencia. Me gusta esta frase que dices "somos lo que fotografiamos".
Ahora que estuve viendo tu obra, ¡vaya! Hay una historia desde las entrañas... luego te cuento.
Me gusta esto que te dice Carlos de que re-conocemos el mundo cada que miramos.
Un abrazo
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