La niña de dos cabezas, en proceso...

Si me permite usar otra vez el ejemplo de los hermanos siameses, éstos no tienen por que llevarse siempre bien. No tienen por que esforzarse siempre en comprenderse el uno al otro. La más frecuente es, más bien, lo contrario. La mano derecha no sabe lo que hace la izquierda y la izquierda no sabe lo que hace la derecha. Entonces nos sentimos confusos, nos perdemos… y chocamos contra algo. ¡Badabum!


De Sputnik mi amor de Haruki Murakami


De mi más reciente proyecto la idea de alterar el cuerpo de niños esta presente. Para tal fin, trabajo con lo que voy encontrando en mi camino , me gusta la idea de las máscaras y en época del día de muertos, es vista obligada el mercado de Sonora en la Ciudad de México.
Las máscaras son mi última obsesión, he encontrado muy variados tipos, desde animales, políticos de moda, ancianas, payasos, hasta aquellas terroríficas especiales para el día de muertos.
Sin embargo mi interés por una máscara de dos cabezas era grande, desde hacía tiempo circulaba en mi mente realizar una foto de unas siamesas, de una niña de dos cabezas, pero no encontraba una máscara que me gustara.
Decidida a hacer mis propias máscaras, busque quien me pudiera enseñar a usar el látex y lograr mi objetivo, en mi camino pasaron algunas cosas, que no vale la pena recordar, pero que pudieron hacer que desistiera de mi tarea.
Desde hace más de un mes estoy trabajando en el taller de Alejandra Zermeño, una gran escultora que me ha enseñado poco a poco a lograr mi objetivo. Mi máscara de dos cabezas ya tiene forma y pronto la tendré en mis manos, en mi sesión del día de hoy aprendí un poco a modelar cosa que me gusto mucho.
Sería más fácil que hubiera hecho la imagen digital, pero no tendría sentido todo lo hay detrás del proceso y las cosas que me han sucedido, así los procesos creativos nos van enseñando, nuestra capacidad de ir observando y observándonos es muy importante pues de pequeñas cosas o eventos pueden salir los grandes proyectos.
Todavía no hago la foto y ni siquiera sé como la voy a resolver, eso será hasta que la tenga en mis manos terminada, mientras disfruto de mis clases con Alejandra y de mi proceso creativo. Seguramente cuando realice mi imagen será una de tantas que tengo.
Así, confirmo lo que se me ha enseñado, lo más importante de las imágenes es lo que no se ve, en este caso mi propio proceso.