Desde que comencé con los talleres del Objeto
fotográfico han sucedido muchas cosas, primero me aventuré al mundo de las
manualidades y la bisutería, la cual desconocía totalmente.
Segundo, el poder imaginar y concretar a la
fotografía más allá de la pared y los libros. Me interesa la fotografía como
objeto, algo que puedes tener en tus manos, guardar y conservar.
Me imagino que este interés surgió por mi
gusto por la historia de la fotografía, como objeto, siempre me impresionaron los daguerotipos, los guardapelos, los
fotobotones y las fotos-esculturas.
Imaginaba miles de historias alrededor de
estos objetos, quién los miraba, qué significaban, qué valor adquiría aquel
objeto en donde estaba impresa el ser amado o la figura de algún Santo.
Algunos historiadores dirán que son los usos
populares que se les ha dio a la fotografía, para mi tienen un significado mayor, el poder
acercarnos a la imagen de manera diferente. Ante todo este mundo desbordante de
imágenes digitales, teléfonos celulares y pantallas planas, por qué no tener
una imagen como dije o guardapelo
y cada vez que lo mires imaginar una historia detrás de el.
Para esta ocasión trabajé en colaboración
con el Taller Panóptico para hacer piezas de colodión húmedo, realizamos
ambrotipos y ferrotipos, guardapelos en cinotipias y van dike, así como piezas
por soldadura, camafeos de resinas y transferencia de polímero. Fue un taller con resultados increíbles y espero realizarlo pronto, pues logramos piezas únicas y maravillosas.
Cada taller es diferente en cuanto contenidos y técnicas. Espero trabajar en equipo con otros artistas, pues los resultados son
muy buenos.
Para nuestro próximo taller, trabajaré con
Yazmín Hidalgo que junto con sus conocimientos de encuadernación haremos mini
libros en dijes con fotografías.